Punto al Arte: Gainsborough Thomas
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Thomas Gainsborough (1727-1788)



Gainsborough, Thomas (Sudbury, Suffolk, 14 de mayo de 1727 - Londres, 2 de agosto de 1788) Pintor británico. Fue discípulo del grabador francés H. Gravelot y de F. Hayman. Hacia 1750 se instaló en lpswich y pintó una serie de retratos y paisajes, en general de pequeño tamaño, concebidos en tonos grises y dorados, en los que ya se apreciaba el acento de ingenua sinceridad que caracterizó su estilo (retratos de Mr. y Mrs. Brown, colección Sassoon; de Robert Andrews, Museo de Cambridge, etc.). En 1759 se trasladó a la ciudad de Bath, donde admiró los cuadros de Van Dyck y entró en contacto con una aristocracia frívola y elegante. Su estilo perdió ingenuidad y evolucionó hacia una hábil perfección, que lo convirtió en el retratista más admirado de su época. Sus retratos femeninos (Mrs. Sheridan, Mrs. Siddons, National Gallery, Londres; Mrs. Lowndes, colección Gulbenkian, Lisboa) son famosos por su encanto poético. En 1774 se instaló en Londres, donde prosiguió su brillante carrera.

El estilo inglés de Gainsborough

Casi contemporáneo de Reynolds fue otro gran pintor inglés que tuvo una existencia en cierto modo paralela a la de Sir Josuah y como él fue también un gran retratista, pero que no se dedicó exclusivamente al retrato, sino que había iniciado su carrera artística más bien como pintor de paisajes. Este pintor fue Thomas Gainsborough (1727-1788), también nacido en el seno de una familia de la clase media, ya que nació en Sudbury (Suffolk), hijo de un comerciante en lanas. Era el más joven de una familia de nueve hijos, y su afición por tomar apuntes del paisaje que rodeaba su casa familiar decidió a su padre a enviarle a Londres para que aprendiera el arte del grabado con el ilustrador francés Hubert Gravelot, establecido a la sazón en la capital inglesa. Después continuó sus estudios en una academia particular de St. Martin's Lane. En 1745, de vuelta a su población natal, casó con Margaret Burr, hermana de un comisionista de su padre, y a los veinte años estableció su propio hogar en Ipswich, alternando su profesión de pintor con la gran afición que sentía por la música.

⇨ Lady Howe de Thomas Gainsborough (The London County Council, Kenwood, Londres). La dama está representada con el traje que en aquella época usaban las damas para salir al campo. La misma brisa ligera que agita el fino delantal de muselina y el traje rosa parece acariciar los árboles del delicado paisaJe del fondo. Se trata de uno de los retratos más atractivos de la pintura del siglo XVIII.



En 1759 se trasladó a vivir a la ciudad balnearia de Bath, gran centro de la vida elegante, y allí, brilló, por fin, su buena estrella. Su estudio fue en seguida muy frecuentado por encumbrados clientes, en cuyas casas Gainsborough pudo admirar obras maestras de autores que hasta entonces sólo conocía a través de reproducciones grabadas, y así, también en él creció la admiración por Van Dyck.

Poco después de su llegada a Bath pintó uno de los retratos más atractivos de la escuela pictórica inglesa y quizá de toda la pintura europea del siglo XVIII: el retrato de Lady Howe. Solamente en Watteau se puede encontrar una sensibilidad más aguda y más poética. La posición de la dama y el fondo de paisa je recuerdan algo la influencia de Van Dyck, pero los tonos claros de esta obra y el ligero toque de pincel, propio de Gainsborough, la diferencian profundamente de los retratos del gran maestro del siglo anterior.

Orilla del mar con pescadores de Thomas Gainsborough



Nacido en la zona rural de Suffolk, Gainsborough, en gran parte autodidacta, estableció su reputación como retratista de la sociedad en Bath, un popular centro turístico, antes de mudarse a Londres en 1774. A pesar de su éxito urbano, nunca perdió su amor por el campo y la costa, lamentándose: "Estoy harto de los retratos y deseo mucho ... irme a algún pueblo dulce, donde pueda pintar Landskips".

Los paisajes de Gainsborough, sin embargo, rara vez son paisajes reales. De acuerdo con gran parte de la teoría del arte del siglo dieciocho, creía que la naturaleza en sí misma era un tema inadecuado. Sólo después de que un artista hubiera refinado una escena a través de su sensibilidad, podría comenzar a pintarla.

En la década de 1780, Gainsborough experimentó con un "peep-show box". Usando pinturas translúcidas, creó paisajes en láminas de vidrio que luego se insertaron en una caja de sombra. Retroiluminado con velas, el teatro en miniatura permitía interminables esquemas de iluminación mediante pantallas intercambiables de seda de colores. Representando una costa imaginaria, este lienzo revela la influencia del cuadro de visualización de Gainsborough. Enmarcados por la playa oscura y el acantilado pálido, el cielo y el oleaje parecen fosforescentes.

Como de costumbre, Gainsborough improvisó mientras trabajaba. La roca en la esquina inferior derecha oculta a dos pescadores y un ancla que luego pintó.


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